Esta situación resulta familiar para cualquier conductor de un turismo. Manuel, un camionero que lleva 12 años circulando, pide comprensión: "Manejamos vehículos muy grandes. Los adelantamientos no se pueden hacer tan rápido como con un turismo. Tanto por las características del camión como por seguridad. Y si vas a 90 y el de delante va a 80, le tienes que adelantar. Si no, se formarían colas interminables de camiones".
"Yo entiendo a los coches impacientes -que también tienen lo suyo-. A veces se dan situaciones que no tienen mucho sentido. Algunos camioneros compiten. El de la izquierda no tira y el de la derecha no cede. Pero claro, si vas más rápido que otro le tienes que adelantar", añade.
Jorge, con 25 años de experiencia, también cree que "debería haber más compañerismo en ciertas ocasiones". "Cuando me está adelantando otro camión, yo reduzco para que la maniobra dure el menor tiempo posible, como la mayoría. Pero no todo el mundo se comporta igual. También los hay que empiezan el adelantamiento cuando las circunstancias no son las mejores", señala. Otros camioneros que atienden a Verne en la misma estación de servicio que Manuel y Jorge (en la A4) expresan opiniones parecidas. Prefieren que no utilicemos sus apellidos. Coinciden en el análisis con Alberto, que lleva 40 años circulando y contesta a Verne por teléfono: "Hay mucho incivismo. Hay gente con muy mala leche, que cuando la están adelantando en vez de ayudar se ponen a acelerar. Es gente muy tonta. Pasa como con los coches: se pican unos con otros sin sentido. Eso sí, aunque la diferencia de velocidad sea escasa, es importante adelantar al que va delante de ti si vas más rápido".
Según la Dirección General de Tráfico (DGT), en España había 4.851.518 de camiones y furgonetas matriculadas el 31 de diciembre de 2015 (último dato disponible). A ellos se suman los camiones del extranjero. El subdirector de Movilidad de la DGT, Jaime Moreno, no cree que los adelantamientos entre esos camiones sean un problema importante la circulación en las carreteras españolas.
"Es cierto que se producen este tipo de adelantamientos, pero no son la tónica general. No nos consta que sea un problema grave para la seguridad vial", comenta a Verne por teléfono. Moreno reconoce que este tipo de maniobras, cuando se prologan demasiados metros y dificultan el tráfico, contravienen el Código de Circulación. En el artículo 35 se establece que el vehículo que adelanta debe ir "notoriamente" más rápido que el que está siendo superado.
La velocidad y el peso, factores clave
Ahí reside gran parte del problema. Los turismos pueden acelerar cuanto quieran hasta la velocidad máxima permitida para adelantar a otros vehículos. Sin embargo, los camiones no pueden. "Desde 1994, los vehículos que pesan más de 12 toneladas no pueden circular a más de 90 kilómetros por hora. Por normativa europea, llevan un limitador de velocidad. Desde 2005, se amplió a aquellos que pesan más 3,5 toneladas", explica a Verne por teléfono Juan José Gil, secretario general de la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer).
Otro factor desconocido para muchos turismos y que condiciona los adelantamientos es la carga que lleva cada camión. "Cuando un camión va vacío, circula mucho más rápido que otro cargado. Ese camión tiene que adelantar al otro. De no ser así, se producirían largas colas de camiones que complicarían aún más la circulación que esos adelantamientos puntuales", añade Gil, al que no le consta, dice, que los adelantamientos largos sean algo común: "Hay mucho compañerismo entre transportistas".
"En legislaturas anteriores, hubo intentos de reducir el número de camiones en las carreteras. No prosperó porque la mayoría de las mercancías de este país se mueven en camión. Los camiones son una parte fundamental de la economía y no son ni mucho menos los culpables de la congestión en las carreteras", indica el representante de los camioneros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario