Con una mínima cantidad de conocimientos científicos y materiales muy económicos se pueden crear experimentos fascinantes para llamar la atención de todos. Por ejemplo este tótem que flota en el aire dentro de una burbuja llena de humo no es ningún truco mágico, sino ciencia en estado puro.
Para lograrlo su creador, Dustin Skye, ha utilizado simplemente un efecto giroscópico dentro de un campo magnético. El tótem está hecho con un imán pequeño en forma de disco, y dentro de su base de madera se encuentra otro imán en forma de disco mucho más grande que lo repele. Al hacerlo girar su estabilidad giroscópica evita que se caiga, y por ello se queda flotando en el aire.
Las burbujas llenas de humo (que creó con un cigarrillo electrónico) no son más que un efecto adicional para hacerlo lucir aún más impresionante. Sin duda que este truco lo hará ver como todo un mago en las fiestas, pero el Señor Skye simplemente usó un conocimiento científico muy básico.
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