Nunca falla: conoces a alguien, te ilusionas, empiezas a encariñarte… y todo se derrumba. La emoción se convierte en decepción y terminas con el corazón roto, una vez más. ¿Hasta cuándo será así? ¿Cuántos sapos o ranas tedrás que besar antes de encontrar a tu pareja ideal? No te apures, la ciencia está de tu lado.
De acuerdo con un estudio realizado antes de la publicación del libro El proyecto esposa y dado a conocer en el portal de Telegraph. La investigación fue aplicada a dos mil voluntarios del Reino Unido, mismos que aseguraron ya haber encontrado al amor de su vida.
En el caso de las mujeres, se calcula que en promedio besarán a 15 hombres, tendrán dos noviazgos largos, le romperán el corazón dos veces, soportarán cuatro citas desastrosas, sufrirán cinco decepciones fuertes, las dejarán plantadas al menos una vez, aceptarán dos citas a ciegas y tendrán cuatro aventuras de una noche antes de encontrar al amor de su vida.
Por su parte, los hombres tendrán en promedio seis amores de una noche, besarán 16 mujeres, experimentarán dos citas con personas que conocieron por internet, se enamorarán dos veces, los dejarán plantados mínimo dos veces y tendrán una relación a larga distancia antes de toparse con su chica ideal.
También se encontraron otras diferencias entre hombres y mujeres, sobre todo por cuestiones culturales. En promedio los hombres tienen diez parejas sexuales a lo largo de su vida, mientras que las mujeres sólo siete. Además, 94% de las mujeres dijo creer en el amor verdadero, mientras que sólo el 88% de los hombres cree en eso.
Además, el 60% de los participantes aseguró que en algún momento de su vida sintieron que nunca encontrarían a esa persona especial e incluso se dieron por vencidos en temas del amor. No obstante, el 80% declaró que conocieron al amor de su vida cuando menos lo esperaban y un 25% confesó que nunca imaginaron estar con una persona como su pareja actual.
En entrevista Graeme Simsion, autor de El proyecto esposa, aseguró que el estudio “Es un recordatorio de que el camino para encontrar un compañero de vida puede ser largo y recoso, y de hecho es así para la mayoría de nosotros”.
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